En el cumplimiento de funciones, las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social -Mides- asisten al campo para eventos oficiales y supervisión de tareas, pero también se dan cuenta sobre la realidad que viven las personas en pobreza y pobreza extrema, y realizan acciones complementarias.
Una de estas situaciones surgió el 16 de octubre 2020 durante la inauguración de un Comedor Social en el municipio Palín del departamento de Escuintla. El ministro de Desarrollo Social, Raúl Romero Segura, además de verificar que las condiciones sean idóneas para el servicio de los comensales y de invitar a los más vulnerables a acudir al lugar para alimentarse diariamente, se fijó en uno de los casos más críticos ese día.
Daniel López es un joven residente del lugar que nació con una enfermedad que no le permite movilizarse ni comunicarse, por lo que depende completamente de otras personas para sobrevivir y su padre lo carga en brazos para trasladarlo de un lugar a otro. Debido a los cuidados y el tiempo que conlleva esta situación, su progenitor tuvo que dejar de trabajar y la emergencia del COVID-19 complicó la economía del hogar, por lo que últimamente hasta los alimentos se convirtieron en elementos inaccesibles.
El día de la inauguración, su padre lo llevó cargado para poder alimentarlo en el Comedor Social, una tarea que tendría que repetir diariamente en tiempo de desayuno y almuerzo para satisfacer esta necesidad básica. Por lo que el Ministro consiguió inmediatamente una silla de ruedas para que sus familiares puedan movilizarlo con facilidad y acabar con este problema.
Ahora, Daniel no solo tendrá acceso a una alimentación nutritiva que mejorará su salud, sino se sentirá más cómodo y su padre podrá descansar y dedicarse a otras actividades. “Le doy gracias al ministro de Desarrollo por el gran esfuerzo que está haciendo al dar esta silla, por el amor que tiene al prójimo”, afirmó el señor López.