Una vivienda de varas a través de las cuales se trasluce la claridad del día o el frío de la noche, con techo de láminas bastante corroídas por las inclemencias del tiempo. El piso… de tierra. En una esquina, un “pollo” para cocinar los alimentos dentro del mismo techo. A unos pocos pasos se observa una mesa y camastrones con unas cuantas sábanas. En ese espacio (de unos cuatro por cuatro metros) viven ocho integrantes de una familia, la mayoría niñas y niños.
A cierta distancia del lugar aparecen otras viviendas de adobe con techo de láminas viejas y piso de tierra… la historia se repite. La cocina para leña se encuentra ubicada en una esquina de la vivienda de un sólo ambiente. A pocos metros (dos o tres), sencillas camas con poca ropa.
Afuera de algunas viviendas hay piedras apiladas, sostenidas unas de otras, que conforman los lavaderos donde doña María, doña Ana y doña Rosa, entre cientos de mujeres más, lavan la ropa de sus numerosas familias, conformadas en su mayoría entre cuatro, cinco y hasta ocho menores, más sus padres y en casos hasta abuelos.
Esta es la realidad en la que viven día a día miles de habitantes de ciertas aldeas y caseríos del municipio de Comapa, Jutiapa. Según el Instituto Nacional de Estadística -INE-, para el año 2013 contaba con una población de 27,670 habitantes.
Pobreza extrema en Jutiapa
Los municipios de Comapa y Conguaco son los más pobres de Jutiapa. Durante los últimos diez años, varias niñas y niños que viven en condición de pobreza extrema y con desnutrición severa han sido rescatados por las autoridades.
En tiempo de lluvia la situación se complica. Los habitantes de estos lugares tienen que lidiar con lodazales que se forman en los caminos de terracería que rodean sus comunidades, lo que hace aún más difícil las circunstancias de su ya precaria vida, pues para ir a trabajar deben caminar largas distancias.
Esta situación se repite en varios lugares del municipio de Comapa por ejemplo, que está conformado por un pueblo (la cabecera municipal), nueve aldeas, 56 caseríos, dos parajes y seis fincas.
Allí, decenas de familias de las distintas comunidades rurales se enfrentan diariamente a una realidad inmersa en altos niveles de pobreza, desnutrición y poco desarrollo humano.
Según el mapa de pobreza 2002, de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia -Segeplan- y el INE, en el territorio del municipio de Comapa existe un 89.02% de pobreza general, teniendo una incidencia de 43.45 % de pobreza extrema, siendo considerable el porcentaje de pobreza en el territorio y el índice de desarrollo humano -IDH-.
Por tal motivo, Comapa es uno de los municipios priorizados para focalizar los programas sociales a través de las Transferencias Monetarias Condicionadas -TMC- que realiza el Ministerio de Desarrollo Social -Mides-.
Recientemente el Mides desplegó personal a poblaciones de Comapa para realizar el Censo 2017 (según lo mandado en el Acuerdo 23 del Congreso de la República), para hacer efectivo el beneficio de los programas sociales de forma transparente y evitar el clientelismo.
Condición de la población de Comapa
El bajo ingreso económico de los habitantes de Comapa -que no satisface siquiera las necesidades básicas como salud y educación, sino sólo deficientemente sus necesidades mínimas de alimentación- no permite el crecimiento económico del municipio. Igual realidad que viven los habitantes del municipio de Conguaco y otros en Jutiapa.
La mayoría de personas son jornaleras que dependen de forma directa de la actividad agrícola asalariada, la cual se explota especialmente durante la época de lluvia y contribuye poco al sostenimiento del núcleo familiar, ya que cada familia es bastante numerosa.
En este sentido, el Mides busca la atención inmediata a través de los programas sociales, para que poblaciones como Comapa salgan del círculo de la pobreza.